Familia acariciando animales de granja, como ovejas y cabras, en un santuario de vida silvestre.
Los santuarios de vida silvestre ofrecen zoológicos donde las familias pueden interactuar con amigables animales del rancho y aprender sobre sus hábitos y su importancia en los ecosistemas. Esta experiencia práctica fomenta el amor por la vida silvestre y promueve los esfuerzos de conservación.